miércoles, 22 de septiembre de 2010
Preguntas filosóficas que se formula a si mismo un premio nóbel
Entrevista....SYDNEY BRENNER, NOBEL DE MEDICINA 2002
"De embrión, fuiste igual que un pez"
Tiene 77 años, nació en un pueblecito de Sudáfrica y vive en Gran Bretaña. Es biólogo, está casado y tiene tres hijos, un hijastro y cinco nietos. ¿Política? "Creo en la ciencia y en las capacidades humanas. Me concedieron el Nobel por mis descubrimientos sobre la regulación genética de células y órganos".
*-Cuándo decidió ser científico? *
-A los diez años, cuando empecé a hacer experimentos químicos en el garaje de casa...
*-Qué precoz. *
-Todos los niños sienten curiosidad innata por los elementos de la naturaleza, y la escuela pronto esteriliza esas inclinaciones...
*-¿Qué recuerda más de aquellos días? *
-Los funerales.
*-¿Cómo dice? *
-A los 13 años debuté como plañidero profesional en los funerales de la sinagoga, donde oraba por los difuntos a cambio de unos dineritos pagados por sus familiares...
*-¿Tanto necesitaba el dinero? *
-Sí. Mi padre era un judío lituano emigrado a Sudáfrica en 1910, huyendo de la miseria. Trabajó toda su vida como curtidor... Durante cuatro años yo ejercí de plañidero: ¡por eso hoy me niego a asistir a funerales! Si pudiese, evitaría asistir al mío.
*-Aún falta para eso...: ¡le veo muy vital! *
-Cosa de mis genes.
*-De eso sabe usted: como biólogo, fue pionero en estudios genéticos... *
-Mi obsesión ha sido ésta: ¿cómo los genes ordenan la estructura y función de los órganos? Descubrí el RNA mensajero, que transporta órdenes de los genes para que los aminoácidos construyan proteínas concretas...
*-Que a su vez construyen los órganos... *
-Sí. Por eso trabajé con el gusano Caenorhabditis elegans: para identificar qué genes rigen su pequeño cerebro de 300 células...
*-A otra escala, ¿es lo mismo en humanos? *
-Sí, pero con mayor complejidad. Porque las proteínas, a su vez, pueden inhibir o activar ciertas órdenes de nuestros genes...
*-¿Podríamos inhibir así la muerte celular? *
-Eso sucede en las células cancerosas: ciertos errores en la replicación celular suprimen en el ADN de la célula la orden de morirse: ¡así, las células cancerosas son inmortales!
*-Pero si un día controlásemos ese mecanismo, ¿podría yo ser inmortal? *
-¿Y sería interesante la inmortalidad? ¿Qué sentido tiene vivir si no vas a morir?
*-Sí, ya, bueno, pero... ¿sería posible o no? *
-Podríamos ir cambiándole órganos, pero habría que ver si usted seguía siendo usted...
*-¿De cuántas células estoy formado? *
-De 100 millones de millones de células, es decir, de 100 billones de células.
*-¿Y cuánto tiempo vive cada célula? *
-Cada día se te mueren 100.000 millones de células, que se renuevan con otras tantas. Cada día renuevas una de cada mil células.
*-Entonces, dentro de mil días ¡seré otro! *
-Tus células serán otras, sí, pero tú no eres tus células: tú eres algo más que células...
*-¿Qué más soy yo? *
-Memoria, recuerdos... Hay ciertas células que perviven toda tu vida: las neuronas.
*-¿Las neuronas no mueren? *
-Sí, también se nos mueren unas 3.000 neuronas cada día, pero tenemos tantas...
*-¿Y qué células son las más efímeras? *
-Quizá las de las papilas gustativas, que se renuevan cada cuatro días.
Las de la sangre y la piel se renuevan también a buen ritmo.
*-Y todo eso programado genéticamente... *
-Sí, pero tampoco creas que tú eres sólo tus genes. Incluso unos gemelos univitelinos, clónicos, presentarán con el tiempo diferencias -por ejemplo- en sus sistemas inmunitarios, por causas accidentales diversas...
*-Cada individuo es único, pues: ¡soy único! *
-Sí, aunque en su fase como embrión fuese usted idéntico a un embrión de pez...
*-¿Yo fui como un pez? *
-Y después su embrión fue igual al embrión de rana, y después al de pájaro, al de ratón... La evolución del embrión humano refleja la evolución de las especies que filogenéticamente nos precedieron...
*-¿Qué campo de investigación le parece más apasionante de cara al futuro próximo? *
-El relativo al cerebro humano. Explicar qué es la consciencia...
Explicar mediante qué procesos aprehendemos el mundo... Explicar los procesos inconscientes...
*-Muy ambicioso... *
-Complejo. ¡Me sorprendería que hubiese una explicación simple para todo eso...! Pero quién sabe, quizá al final sí sea simple...
---
Nuestro organismo funciona a base de renovación de células. En todos nuestros tejidos las células mueren y se renuevan.
Cuando un órgano deja de tener esa habilidad de renovar sus células, ese órgano empieza a morir.
En este proceso se basa la terapia con células madres.
Pero no es una excepción, todo el universo se compone de estrellas que nacen, viven y se mueren y muriéndose liberan todos los átomos que crearon por las reacciones nucleares que se desarrollan en su corazón bajo el efecto del calor intenso.
Los expulsa en el Universo, permitiendo así la creación de masas sólidas y celulares.
Y digo yo….. Si mis células de cuando era peke ya murieron... ¿he muerto yo?
Y si es así, ¿he vuelto a nacer? ¿Qué parte de mi muere constantemente? , pero si mi cuerpo ha muerto y yo no me he enterado,
¿quién soy yo? ¿Donde estoy ubicada?
Lo que más me fastidia… es que mañana tendré 3000 neuronas menos, ya es menester que tenga muchas porque si no dentro de poco me volveré una todavabien chocha. Y mis preciosas papilas gustativas que acaban de saborear el pan con nocilla dentro de 4 días ya no estarán, Cada día se mueren 100.000. millones de células…. Ufffff se van más rápido que el dinero Cómo para ir al entierro de todas, no hariamos otra cosa Y casi es mejor que se mueran porque si les da por ser inmortales como superman, te aparece un cáncer como la copa de un pino y este te mata, ¡que contrariedad!
Si no se mueren te mata y si se mueren sigues viva.
Pensándolo bien puede tener sus ventajas, ya que si yo no soy la que misma que cuando era peke, mi marido no es el mismo que cuando me case… si tengo problemas siempre podré alegar que no es él con quién me case.
Y es que la vida y la muerte es un misterio o tal vez tan sencillo que no lo podemos o queremos ver.
Debe haber muerte para que haya vida. No existe la muerte sin la vida y la vida es lo mismo que la muerte.
Después de ver la sabiduría del cuerpo y su constante creación entre la vida y la muerte, me pregunto yo, aun sin entenderlo
¿Por qué pretendemos ser distintos al funcionamiento del resto del universo, incluido hasta nuestro propio cuerpo?
¿Por qué no queremos morir?
Aunque si nuestro cuerpo si que ha muerto varias veces en esta vida, ¿quién es el que no quiere morir dentro de mi?
Hace tiempo era algo que aspiraba a comprender, ahora es algo que aspiro a vivir.
Bueno, os dejo esta reflexión, pues ya vi que se habló de la incomprendida muerte.
http://www.tupoderinterior.com/foros/yaf_postst1516_Quien-dijo-muerte.aspx
lunes, 16 de agosto de 2010
Ese pequeño punto azul, mi casa
Y pensar en tantas pendejaditas patéticas por las que nos destruimos de las más diversas maneras.
lunes, 24 de mayo de 2010
lunes, 17 de mayo de 2010
La Reforma Laboral y la Competitividad Esquiva
04-mayo-2010
En su obra "Introducción al Derecho Penal", Francisco Muñoz Conde hace un muy buen análisis del propósito de las normas legales, afirma:
"Llamo norma a toda regulación de conductas humanas en relación a la convivencia. La norma tiene por base la conducta humana que pretende regular y su misión es la de posibilitar la convivencia entre las distintas personas que componen la sociedad".
Bien expone que las personas no podemos vivir aisladas en nosotros mismos y para alcanzar nuestros objetivos necesitamos de la sociedad. Sin embargo, la convivencia social está lejos de ser armoniosa, esto es debido al egoísmo propio del ser humano y a la lucha de intereses que nos pone en conflicto.
Continúa, "...para regular la convivencia entre las personas, se establecen normas vinculantes que deben ser respetadas por esas personas en tanto son miembros de la comunidad. El acatamiento de esas normas es una condición indispensable para la convivencia. Frente al principio de placer, que impulsa a la persona a satisfacer por encima de todos sus instintos, existe el principio de la realidad,...".
Generalmente, en sociedades con alta diferencias sociales, como tenemos en Latinoamérica, el interés personal por alcanzar un mejor "nivel" de vida, o por no perderlo, lleva a las personas a violar consistentemente las normas que regulan la convivencia y esta cultura de la posesión material parece volver imposible crear la cantidad suficiente de leyes que rijan una convivencia social sana.
Como solución a la frustración que provoca la violación a las normas, existe la "pena", que en el ideal de un sistema de justicia virtuoso, quien viola una norma es "penado" con una sanción consecuente.
"En algún momento histórico se hizo necesario un grado de organización y regulación de conductas humanas más preciso y vigoroso. Nace así, secundariamente, la norma jurídica que a través de la sanción jurídica se propone, mediante un determinado plan, dirigir, desarrollar o modificar el orden social. El Conjunto de estas normas jurídicas constituye el orden jurídico".
Es importante tener en cuenta para lo que sigue del análisis, que este momento histórico al que se refiere el autor, se dio en sociedades con índices de desarrollo humano altamente precarios y con profusas diferencias de posición económica.
"Tanto el orden social como el jurídico se presentan como un medio de represión del individuo, justificado sólo en tanto sea un medio necesario para posibilitar la convivencia".
Desde el punto de vista que la rectoría del principio del placer cuarta el egoísmo natural humano, sí podemos llamar represor a los sistemas de control social como el derecho.
Más sin embargo, sociedades con índices de desarrollo humano superiores al nuestro han encontrado en la legislación un motor de mejora continua, y no un sistema represor.
Por supuesto que ciertas conductas humanas deben ser reprimidas, como la tendencia a quitarle la vida o la propiedad al prójimo y creo estar en lo correcto cuando digo que nuestros sistemas legales no sólo son represores de conductas reprobables, sino que también son inhibidores del desarrollo humano.
Durante décadas las leyes creadas en nuestra región han detenido el desarrollo, fomentando las diferencias sociales que han crecido a puntos de volver insostenible la convivencia social.
Cuando lo que se esperaba en el siglo XX, como lo hicieron muchos países, era un incremento en las leyes que propiciaran el crecimiento humano, lo que se obtuvo a cambio en nuestra región fueron algunas leyes, impulsadas más por las presiones externas que por convicción humana, que hicieron un poco más pasadera y sostenible durante algunas décadas un sistema social propiciador de la riqueza acumulada en unos pocos, con millones de personas que apenas les alcanza para comer.
Cada vez que elegimos gobernantes y cada vez que estos se sientan a discutir nuevas reformas, estamos ante la oportunidad del cambio hacia un tipo de sistema legal del que hablo, catalizador del desarrollo.
La nueva reforma laboral propuesta en México, puede ser esa oportunidad. Apenas hace unos días encontré el documento completo, de 130 páginas y he comenzado a leerlo; cuando termine con ella les daré mi opinión.
Mientras tanto, en principio, los ejes que parecen motivarla vislumbran intencionalidad hacia el desarrollo sostenido.
Pero, lamentablemente siempre hay peros, he escuchado en reiteradas ocasiones a empresarios decir que México necesita "flexibilizar" sus leyes laborales para darle competitividad al país.
Esto es como mínimo un error de concepto económico, la flexibilización laboral per se de ninguna manera trae como consecuencia inmediata la competitividad, lo que hace es abaratar los costos. Son dos cosas completamente diferentes.
Leyes laborales más "flexibles" permitirían dos cosas, hacer más barato el costo de producir (servicios o bienes) y obtener mayores ganancias a los inversores.
En principio, ninguna de las dos cosas está mal si es acompañada por la reinversión de las ganancias en el desarrollo de la competencia de la mano de obra.
El problema es que se sigue pensando como en la revolución industrial, cuando ya estamos en una era de conocimiento, donde la competitividad económica no la dan los costos más baratos, sino la eficiencia con la que se realiza un trabajo y la innovación traducida en tecnología o servicios aplicados
Me pregunto si los empresarios que han declarado la necesidad de flexibilización en pos de competitividad han perdido los conocimientos básicos de economía y gestión moderna, o tal vez siguen pretendiendo que a través de altas rentabilidades se cubra la falta de eficiencia y eficacia de sus organizaciones para sostener el negocio.
¿Qué es más fácil, reducir costos o aumentar la eficiencia?, la respuesta es sin lugar a discusión la primera.
Pero, ¿qué es sostenible a largo plazo y que nos volverá un país competitivo, reducir costos o aumentar la productividad? La respuesta también es obvia.
Países lejanamente más competitivos que las tres principales economías latinoamericanas juntas, tienen leyes laborales mucho menos flexibles que las nuestras. Pero también son sociedades que han sabido, a través de su legislación, propiciar el desarrollo humano y por supuesto el profesional.
Claro que no podemos perder de vista el papel fundamental que quienes estamos en el sector productivo jugamos. Nuestro desarrollo es responsabilidad propia, ser eficientes y productivos también lo es.
Hay cosas que el empresariado regional a nivel de gestión debe cambiar, pero también todos a nivel cultural debemos hacerlo, buscando el desarrollo como motor de crecimiento económico propio.
Dejar de buscar el bien material como objetivo y que éste sólo sea una consecuencia del mismo desarrollo profesional.
Perder el anhelo por alcanzar altas posiciones sociales e incrementar el deseo por alcanzar grandes niveles de desarrollo.
Hacer conciencia que la única forma de que las leyes sirvan como regulador eficaz de la convivencia es respetándola y eligiendo a gobernantes en toda la región que tengan visión a largo plazo y no que se centren en resolver solamente los problemas inmediatos a través de "dadivas" enmascaradas en subsidios a la holgazanería en pos de la popularidad.
Disminuir las regulaciones laborales es sólo una parte muy simple en la fórmula de la competitividad económica de un país.
Si sólo nos concentramos en esto no tendremos un país más competitivo sino un país más barato.
Y cualquier empresario que sepa serlo, es consciente que siempre habrá alguien capaz de ofrecer mejores precios.
¿Qué opinas al respecto? ¿Qué se necesita para aumentar la competitividad desde tu punto de vista? La visión sindicalista puede ser un problema en la competitividad, pero ¿qué con la improductividad de los que no están sindicalizados?
* * **
1. Muñoz Conde, Francisco. Introducción al Derecho Penal - 2da Edición. Introducción al Derecho Penal - 2da Edición. Barcelona, Montevideo, Buenos Aires.: B de F Ltda; Julio César Faira, 2001, págs. 40-42.
En su obra "Introducción al Derecho Penal", Francisco Muñoz Conde hace un muy buen análisis del propósito de las normas legales, afirma:
"Llamo norma a toda regulación de conductas humanas en relación a la convivencia. La norma tiene por base la conducta humana que pretende regular y su misión es la de posibilitar la convivencia entre las distintas personas que componen la sociedad".
Bien expone que las personas no podemos vivir aisladas en nosotros mismos y para alcanzar nuestros objetivos necesitamos de la sociedad. Sin embargo, la convivencia social está lejos de ser armoniosa, esto es debido al egoísmo propio del ser humano y a la lucha de intereses que nos pone en conflicto.
Continúa, "...para regular la convivencia entre las personas, se establecen normas vinculantes que deben ser respetadas por esas personas en tanto son miembros de la comunidad. El acatamiento de esas normas es una condición indispensable para la convivencia. Frente al principio de placer, que impulsa a la persona a satisfacer por encima de todos sus instintos, existe el principio de la realidad,...".
Generalmente, en sociedades con alta diferencias sociales, como tenemos en Latinoamérica, el interés personal por alcanzar un mejor "nivel" de vida, o por no perderlo, lleva a las personas a violar consistentemente las normas que regulan la convivencia y esta cultura de la posesión material parece volver imposible crear la cantidad suficiente de leyes que rijan una convivencia social sana.
Como solución a la frustración que provoca la violación a las normas, existe la "pena", que en el ideal de un sistema de justicia virtuoso, quien viola una norma es "penado" con una sanción consecuente.
"En algún momento histórico se hizo necesario un grado de organización y regulación de conductas humanas más preciso y vigoroso. Nace así, secundariamente, la norma jurídica que a través de la sanción jurídica se propone, mediante un determinado plan, dirigir, desarrollar o modificar el orden social. El Conjunto de estas normas jurídicas constituye el orden jurídico".
Es importante tener en cuenta para lo que sigue del análisis, que este momento histórico al que se refiere el autor, se dio en sociedades con índices de desarrollo humano altamente precarios y con profusas diferencias de posición económica.
"Tanto el orden social como el jurídico se presentan como un medio de represión del individuo, justificado sólo en tanto sea un medio necesario para posibilitar la convivencia".
Desde el punto de vista que la rectoría del principio del placer cuarta el egoísmo natural humano, sí podemos llamar represor a los sistemas de control social como el derecho.
Más sin embargo, sociedades con índices de desarrollo humano superiores al nuestro han encontrado en la legislación un motor de mejora continua, y no un sistema represor.
Por supuesto que ciertas conductas humanas deben ser reprimidas, como la tendencia a quitarle la vida o la propiedad al prójimo y creo estar en lo correcto cuando digo que nuestros sistemas legales no sólo son represores de conductas reprobables, sino que también son inhibidores del desarrollo humano.
Durante décadas las leyes creadas en nuestra región han detenido el desarrollo, fomentando las diferencias sociales que han crecido a puntos de volver insostenible la convivencia social.
Cuando lo que se esperaba en el siglo XX, como lo hicieron muchos países, era un incremento en las leyes que propiciaran el crecimiento humano, lo que se obtuvo a cambio en nuestra región fueron algunas leyes, impulsadas más por las presiones externas que por convicción humana, que hicieron un poco más pasadera y sostenible durante algunas décadas un sistema social propiciador de la riqueza acumulada en unos pocos, con millones de personas que apenas les alcanza para comer.
Cada vez que elegimos gobernantes y cada vez que estos se sientan a discutir nuevas reformas, estamos ante la oportunidad del cambio hacia un tipo de sistema legal del que hablo, catalizador del desarrollo.
La nueva reforma laboral propuesta en México, puede ser esa oportunidad. Apenas hace unos días encontré el documento completo, de 130 páginas y he comenzado a leerlo; cuando termine con ella les daré mi opinión.
Mientras tanto, en principio, los ejes que parecen motivarla vislumbran intencionalidad hacia el desarrollo sostenido.
Pero, lamentablemente siempre hay peros, he escuchado en reiteradas ocasiones a empresarios decir que México necesita "flexibilizar" sus leyes laborales para darle competitividad al país.
Esto es como mínimo un error de concepto económico, la flexibilización laboral per se de ninguna manera trae como consecuencia inmediata la competitividad, lo que hace es abaratar los costos. Son dos cosas completamente diferentes.
Leyes laborales más "flexibles" permitirían dos cosas, hacer más barato el costo de producir (servicios o bienes) y obtener mayores ganancias a los inversores.
En principio, ninguna de las dos cosas está mal si es acompañada por la reinversión de las ganancias en el desarrollo de la competencia de la mano de obra.
El problema es que se sigue pensando como en la revolución industrial, cuando ya estamos en una era de conocimiento, donde la competitividad económica no la dan los costos más baratos, sino la eficiencia con la que se realiza un trabajo y la innovación traducida en tecnología o servicios aplicados
Me pregunto si los empresarios que han declarado la necesidad de flexibilización en pos de competitividad han perdido los conocimientos básicos de economía y gestión moderna, o tal vez siguen pretendiendo que a través de altas rentabilidades se cubra la falta de eficiencia y eficacia de sus organizaciones para sostener el negocio.
¿Qué es más fácil, reducir costos o aumentar la eficiencia?, la respuesta es sin lugar a discusión la primera.
Pero, ¿qué es sostenible a largo plazo y que nos volverá un país competitivo, reducir costos o aumentar la productividad? La respuesta también es obvia.
Países lejanamente más competitivos que las tres principales economías latinoamericanas juntas, tienen leyes laborales mucho menos flexibles que las nuestras. Pero también son sociedades que han sabido, a través de su legislación, propiciar el desarrollo humano y por supuesto el profesional.
Claro que no podemos perder de vista el papel fundamental que quienes estamos en el sector productivo jugamos. Nuestro desarrollo es responsabilidad propia, ser eficientes y productivos también lo es.
Hay cosas que el empresariado regional a nivel de gestión debe cambiar, pero también todos a nivel cultural debemos hacerlo, buscando el desarrollo como motor de crecimiento económico propio.
Dejar de buscar el bien material como objetivo y que éste sólo sea una consecuencia del mismo desarrollo profesional.
Perder el anhelo por alcanzar altas posiciones sociales e incrementar el deseo por alcanzar grandes niveles de desarrollo.
Hacer conciencia que la única forma de que las leyes sirvan como regulador eficaz de la convivencia es respetándola y eligiendo a gobernantes en toda la región que tengan visión a largo plazo y no que se centren en resolver solamente los problemas inmediatos a través de "dadivas" enmascaradas en subsidios a la holgazanería en pos de la popularidad.
Disminuir las regulaciones laborales es sólo una parte muy simple en la fórmula de la competitividad económica de un país.
Si sólo nos concentramos en esto no tendremos un país más competitivo sino un país más barato.
Y cualquier empresario que sepa serlo, es consciente que siempre habrá alguien capaz de ofrecer mejores precios.
¿Qué opinas al respecto? ¿Qué se necesita para aumentar la competitividad desde tu punto de vista? La visión sindicalista puede ser un problema en la competitividad, pero ¿qué con la improductividad de los que no están sindicalizados?
* * **
1. Muñoz Conde, Francisco. Introducción al Derecho Penal - 2da Edición. Introducción al Derecho Penal - 2da Edición. Barcelona, Montevideo, Buenos Aires.: B de F Ltda; Julio César Faira, 2001, págs. 40-42.
lunes, 12 de abril de 2010
viernes, 9 de abril de 2010
Made in México
¡¡¡¡¡ORGULLO MEXICANO QUE VALE LA PENA DIFUNDIR!!!!!
PREMIO NOBEL DE ECOLOGIA ES MEXICANO
Pocos lo saben, pero existe un premio tipo "Nobel" de Ecología.
Este año lo ha ganado Jesús León Santos, de 42 años, un campesino indígena
mexicano que ha estado realizando, en los últimos 25 años, un excepcional
trabajo de reforestación en su región de Oaxaca, México.
El nombre de la recompensa es "Premio Ambiental Goldman"
Fue creado en 1990 por dos generosos filántropos y activistas cívicos
Estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman.
Consta de una dotación de 150.000 USD ($2,154,000 M.N..) y se entrega cada
año, en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco, California (Estados
Unidos).
Hasta ahora ha sido otorgado a defensores del medioambiente de 72 países. En
1991, lo ganó la africana Wangari Maathai, quien luego obtuvo el Premio
Nobel de la Paz en 2004.
A Jesús León Santos se lo han dado porque, cuando tenía 18 años, decidió
cambiar el paisaje donde vivía en la Mixteca alta, la "tierra del sol".
Aquello parecía un panorama lunar: campos yermos y polvorientos,
desprovistos de arboleda, sin agua y sin frutos. Había que recorrer grandes
distancias en busca de agua y de leña. Casi todos los jóvenes emigraban para
nunca regresar, huyendo de semejantes páramos y de esa vida tan dura.
Con otros comuneros del lugar, Jesús León se fijó el objetivo de reverdecer
los campos. Y decidió recurrir a unas técnicas agrícolas precolombinas que
le enseñaron unos indígenas guatemaltecos para convertir tierras áridas en
zonas de cultivo y arboladas.
¿Cómo llevar el proyecto a cabo? Haciendo revivir una herramienta indígena
también olvidada: El tequio, el trabajo comunitario no remunerado. Reunió a
unas 400 familias de 12 municipios, creó el Centro de Desarrollo Integral
Campesino de la Mixteca (Cedicam), y juntos, con recursos económicos
limitadísimos, se lanzaron en la gran batalla contra la principal
culpable del deterioro: la erosión.
En esa región Mixteca existen más de 50.000 hectáreas que han perdido unos
cinco metros de altura de suelo desde el siglo XVI. La cría intensiva de
cabras, el sobre pastoreo y la industria de producción de cal que estableció
la Colonia deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala
intensiva de árboles para la construcción de los imponentes templos
dominicos contribuyeron definitivamente a la desertificació n.
Jesús León y sus amigos impulsaron un programa de reforestación. A pico y
pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias,
sembraron árboles en pequeños viveros, trajeron abono y plantaron barreras
vivas para impedir la huida de la tierra fértil.
Todo eso favoreció la recarga del acuífero. Luego, en un esfuerzo titánico,
plantaron alrededor de cuatro millones de árboles de especies nativas,
aclimatadas al calor y sobrias en la absorción de agua.
Después se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades indígenas y
campesinas, la soberanía alimentaria.
Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y orgánica, sin uso de
pesticidas, gracias al rescate y conservación de las semillas nativas del
maíz, cereal originario de esta región.
Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es
de las más resistentes a la sequía.
Se planta entre febrero y marzo, que es allí la época mas seca del año, con
muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece
rápidamente.
Al cabo de un cuarto de siglo, el milagro se ha producido.
Hoy la Mixteca alta esta restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido
manantiales con más agua. Hay árboles y alimentos. Y la gente ya no emigra.
Actualmente, Jesús León y sus amigos luchan contra los transgénicos, y
siembran unos 200.000 árboles anuales..
Cada día hacen retroceder la línea de la desertificación.
Con la madera de los árboles se ha podido rescatar una actividad artesanal
que estaba desapareciendo: la elaboración, en talleres familiares, de yugos
de madera y utensilios de uso corriente.
Además, se han enterrado en lugares estratégicos cisternas de ferrocemento,
de más de 10.000 litros de capacidad, que también recogen el agua de lluvia
para el riego de invernaderos familiares orgánicos.
El ejemplo de Jesús León es ahora imitado por varias comunidades vecinas,
que también han creado viveros comunitarios y organizan temporalmente
plantaciones masivas.
En un mundo donde las noticias, con frecuencia, son negativas y deprimentes,
esta historia ejemplar ha pasado desapercibida.
¡ Circula esta noticia PARA QUE TODO MEXICO SE ENTERE !!!!
LOS NOTICIEROS NO INFORMAN LO QUE DEBEN -
sábado, 13 de marzo de 2010
Una mujer..
En una clase aburrida de la carrera, me dejaron de tarea escribir este breve y pobre ensayo, pero como más o menos me agradó(me gustaría pero no soy un buen poeta), lo comparto aquí con la banda, aunque puede que sea una total marihuanada (como acostumbroj eje).
¿Qué es una mujer?
Hablamos de romper paradigmas, pero seguimos viendo con paternalismo a la mujer, no con equidad. Esto puede ser muy cómodo, sobre todo para algunas de ellas; apelamos a los principios de caballerosidad y “buenas costumbres” -cederle a las damas, por el hecho de ser “damas” el asiento, no hablar palabras “altisonantes” delante de ellas, elevar al estatus de sagrado el día de la madre, etc.- pero de fondo sigue la convicción de que en realidad vale menos que el hombre, tanto su persona como su trabajo. Las adornamos con palabrería y exaltaciones emocionales pero, pasada la emoción, seguimos considerándolas eternas menores de edad y lo peor, muchas de ellas mismas parecen estar de acuerdo y contentas con ello.
Adoptan el apellido del hombre renunciando al suyo; escuchan alegremente música que puede parecer muy festiva, pero cuyas letras a veces son degradantes en extremo para ellas; se deleitan en películas y programas en los que tienen el rol estelar de..¡víctimas!; tienen que pedir permiso al marido o al novio para tener amigos, entre otras muchas cosas similares, pero dales una flor y cédeles el asiento aunque no lo necesiten y ya está, se olvidan de los derechos largamente añorados.
Una mujer que se valore, que se quiera, no tiene por que renunciar nunca a su femineidad, como algunas lo han hecho con tal de ser aceptadas en el mundo laboral de los hombres; tampoco encuentra gusto por apoyar pautas culturales que les nieguen el derecho a vivir libremente su sexualidad (lo cual de ningún modo está peleado con la responsabilidad); se me ocurre un ejemplo: casi todas las canciones de desamor de los hombres juzgan de prostituta a la mujer que ha decidido escoger por ella misma al sujeto de su afecto, siendo éste diferente a la voz en primera persona que canta, conteniendo esta idea una creencia bastante profunda en que ellas no pueden ni deben tomar decisiones importantes, y la mayoría de las mujeres parece no darse cuenta de lo que escuchan, pasando derechito a su inconciente y haciendo más fuerte la convicción de que ellas no deben tener derecho a disfrutar y a elegir (tanto en cuestiones erótico-afectivas como en otros rubros). Una mujer que aspire a ser respetada comenzaría por no apoyar ese tipo de canciones, sean “tradicionales” o modernas, ni otras manifestaciones culturales que incidan en lo mismo.
El respeto y el amor a su sexo se inicia en casa, con las niñas más pequeñas, inculcándoles la misma confianza en que valen tanto y pueden lograr tanto como cualquier niño varón, con las mismas oportunidades y responsabilidades (el machismo se mama, dicen), y sin tener que entrar tampoco en una competencia absurda sobre que sexo es mejor. Los sexos nunca serán iguales, no hay ni habrá igualdad entre ellos, sería horrible, a menos que queramos ser andróginos o hermafroditas; lo que si puede y debiera haber es equidad, lo cual es muy diferente. Una mujer que ama su sexo disfruta por igual si un nuevo bebé en la familia es niño o niña y propiciará que haya oportunidades de desarrollo psicoafectivo sano y completo para ambos. La actitud que presente posteriormente en la escuela y el trabajo sólo serán consecuencias de lo que absorbe en casa; si ha crecido convencida de que ser mujer es algo maravilloso, digno ser gozado en toda su plenitud, un ser humano con cualidades y defectos que confía en sus habilidades y capacidades, no importará demasiado que en la escuela o el trabajo encuentre situaciones adversas o posturas retrógradas; sabrá lo que vale y hará lo necesario para mostrarlo o simplemente no perderá su tiempo y sus cualidades en un lugar que no vale la pena.
Una mujer es algo maravilloso, más allá del estereotipo de belleza al que estemos acostumbrados, pero depende de ellas mismas comenzar a valorarse justamente, a valorar sus deseos, sueños, aspiraciones, sea que quiera ser madre o astronauta, que lo sea por que realmente está convencida de que es digna de poder serlo, sin sentirse con menos, ni con más valor intrínseco que un hombre.
¿Qué es una mujer?
Hablamos de romper paradigmas, pero seguimos viendo con paternalismo a la mujer, no con equidad. Esto puede ser muy cómodo, sobre todo para algunas de ellas; apelamos a los principios de caballerosidad y “buenas costumbres” -cederle a las damas, por el hecho de ser “damas” el asiento, no hablar palabras “altisonantes” delante de ellas, elevar al estatus de sagrado el día de la madre, etc.- pero de fondo sigue la convicción de que en realidad vale menos que el hombre, tanto su persona como su trabajo. Las adornamos con palabrería y exaltaciones emocionales pero, pasada la emoción, seguimos considerándolas eternas menores de edad y lo peor, muchas de ellas mismas parecen estar de acuerdo y contentas con ello.
Adoptan el apellido del hombre renunciando al suyo; escuchan alegremente música que puede parecer muy festiva, pero cuyas letras a veces son degradantes en extremo para ellas; se deleitan en películas y programas en los que tienen el rol estelar de..¡víctimas!; tienen que pedir permiso al marido o al novio para tener amigos, entre otras muchas cosas similares, pero dales una flor y cédeles el asiento aunque no lo necesiten y ya está, se olvidan de los derechos largamente añorados.
Una mujer que se valore, que se quiera, no tiene por que renunciar nunca a su femineidad, como algunas lo han hecho con tal de ser aceptadas en el mundo laboral de los hombres; tampoco encuentra gusto por apoyar pautas culturales que les nieguen el derecho a vivir libremente su sexualidad (lo cual de ningún modo está peleado con la responsabilidad); se me ocurre un ejemplo: casi todas las canciones de desamor de los hombres juzgan de prostituta a la mujer que ha decidido escoger por ella misma al sujeto de su afecto, siendo éste diferente a la voz en primera persona que canta, conteniendo esta idea una creencia bastante profunda en que ellas no pueden ni deben tomar decisiones importantes, y la mayoría de las mujeres parece no darse cuenta de lo que escuchan, pasando derechito a su inconciente y haciendo más fuerte la convicción de que ellas no deben tener derecho a disfrutar y a elegir (tanto en cuestiones erótico-afectivas como en otros rubros). Una mujer que aspire a ser respetada comenzaría por no apoyar ese tipo de canciones, sean “tradicionales” o modernas, ni otras manifestaciones culturales que incidan en lo mismo.
El respeto y el amor a su sexo se inicia en casa, con las niñas más pequeñas, inculcándoles la misma confianza en que valen tanto y pueden lograr tanto como cualquier niño varón, con las mismas oportunidades y responsabilidades (el machismo se mama, dicen), y sin tener que entrar tampoco en una competencia absurda sobre que sexo es mejor. Los sexos nunca serán iguales, no hay ni habrá igualdad entre ellos, sería horrible, a menos que queramos ser andróginos o hermafroditas; lo que si puede y debiera haber es equidad, lo cual es muy diferente. Una mujer que ama su sexo disfruta por igual si un nuevo bebé en la familia es niño o niña y propiciará que haya oportunidades de desarrollo psicoafectivo sano y completo para ambos. La actitud que presente posteriormente en la escuela y el trabajo sólo serán consecuencias de lo que absorbe en casa; si ha crecido convencida de que ser mujer es algo maravilloso, digno ser gozado en toda su plenitud, un ser humano con cualidades y defectos que confía en sus habilidades y capacidades, no importará demasiado que en la escuela o el trabajo encuentre situaciones adversas o posturas retrógradas; sabrá lo que vale y hará lo necesario para mostrarlo o simplemente no perderá su tiempo y sus cualidades en un lugar que no vale la pena.
Una mujer es algo maravilloso, más allá del estereotipo de belleza al que estemos acostumbrados, pero depende de ellas mismas comenzar a valorarse justamente, a valorar sus deseos, sueños, aspiraciones, sea que quiera ser madre o astronauta, que lo sea por que realmente está convencida de que es digna de poder serlo, sin sentirse con menos, ni con más valor intrínseco que un hombre.
domingo, 14 de febrero de 2010
Amar
Sólo cuando estás bien contigo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz que tú no crees en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad que tú no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle: No te necesito para ser feliz.
Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otras personas nos hagan felices y llenen todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que solo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle al otro "Sin ti me la paso bien.", ese día estarás más preparado para vivir en pareja.
Aunque sea un invento comercial, Feliz 14 de febrero a tod@s!!
(¡¡qué pasonzote!!! tenías que ser de FFyL)
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz que tú no crees en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad que tú no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle: No te necesito para ser feliz.
Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
Sólo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otras personas nos hagan felices y llenen todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que solo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle al otro "Sin ti me la paso bien.", ese día estarás más preparado para vivir en pareja.
Aunque sea un invento comercial, Feliz 14 de febrero a tod@s!!
(¡¡qué pasonzote!!! tenías que ser de FFyL)
martes, 12 de enero de 2010
Ciencias y Humanidades, ¿mundos separados?
CIENCIAS Y HUMANIDADES
¿mundos separados?
La luz se filtraba por los vitrales del siglo XIII y las campanadas del antiguo reloj de la torre marcaban las cinco de la tarde. Era el 7 de mayo de 1759. un individuo robusto se acercó al podio de la Casa del Senado en la Universidad de Cambridge, Inglaterra, y se acomodó los lentes. En el interior del edificio ricamente ornamentado una multitud de catedráticos y estudiantes,así como invitados distinguidos, se preparaban para escuchar la tradicional conferencia Rede, evento anual nombrado en honor de Sir Robert Rede, quien fuera juez supremo del tribunal del fuero común en Inglaterra en el siglo XVI.
Más de 200 años habían transcurrido desde la primer conferencia Rede. Esa tarde tibia de mayo, hace 50 años, Charles Percy Snow impartió una conferencia titulada “Las dos culturas y la revolución científica”, que desencadenaría una enconada polémica.
Científico de profesión, escritor por vocación
Charles Percy Snow, el segundo de cuatro hijos de Edward Snow y Ada Robinson, nació el 15 de octubre de 1905 en Leicester, Inglaterra. Percy, como lo conocía su familia, fue un chico inteligente y entusiasta que supo alimentar su imaginación en la biblioteca pública local y que desde la edad de 11 años persiguió sus aspiraciones intelectuales, culturales y deportivas en la Academia Newton Alderman, modesta escuela fundada en el siglo XVIII. Charles era buen estudiante y mástasde se interesó en la ciencia, en parte por que en su escuela no se enseñaban las artes. Se graduó de físico a los 18 años, sin embargo, tuvo que esperar dos años para continuar sus estudios de especialización. Durante este periodo se ganó la vida como ayudante de laboratorio en la escuela y dedicólargas horas a leer literatura universal, especialmente novelas europeas del siglo XIX.
En 1925 inició sus estudios en el recién formado Departamento de Química y Física de la Universidad de Leicester. Snow se tituló en química a los 22 años y un año más tarde alcanzó el grado de maestría en ciencias. Era un joven ambicioso y con metas muy claras. En octubre de 1928 obtuvo una beca en el Christ College de Cambridge como estudiante del doctorado en física en una época fundamental para el desarrollo de esta ciencia.
Snow inició sus investigaciones en el campo de la espectroscopía en infrarrojo en el mundialmente famoso Laboratorio Cavendish, encabezado por Ernest Rutherford. A la edad de 25 años fue elegido miembro del Consejo de Cambridge, posición que mantuvo hasta 1945. sin embargo, en 1932 sufrió un revés que marcó su vida para siempre.
Después de la caída
Snow y su equipo de trabajo creian haber encontrado una forma de producir vitamina A por métodos artificiales. El descubrimiento prometía ser de gran importancia teórica y práctica, así que presentaron los primeros resultados de las investigaciones en la revista Nature. Sinembargo, el presidente de la Royal Society se precipitó en anunciar los hechos a la prensa nacional. Cuando se vió que los cálculos eran erróneos, Snow tuvo que retractarse públicamente con la correspondient epublicidad. Este hecho puso a Snow fuera, irrevocablemente, del mindo de la investigación científica. La experiencia fue crucial en su vida y fortaleció su autoridad con la que posteriormente blandió la postura de las “dos culturas”.
A pesar del descalabro científico, Snow siguió haciendo investigación en física de partículas, pero también empezó a dedicar más tiempo a su verdaderapasión, la literatura. Su serie de novelas Extraños y hermanos fue un éxito. La trama se desarrolla en torno a las políticas internas que se seguían en la Universidad de Cambridge cuando había que elegir a un nuevo profesor. La novela muestra la corrupción y las intrigas del mundo del poder y la alta burocracia.
Snow fue temporalmente llamado al servicio civil conla encomienda de reclutar a los físicos para que apoyaran a su país durante la segunda guerra mundial. Esta actividad le permitió mostrar sus dotes administrativas, además de hacer contacto con personas influyentes y observar el ejercicio del poder desde dentro. En 1945, al término de la guerra, decidió no regresar a Cambridge y continuó en el ámbito de la administración pública y la industria privada.
En 1959 el vicerrector de la Universidad de Cambridge no dudó en invitarlo a impartir la conferencia Rode.
Abismo de incomprensión
durante sus años como estudiante universitario, Charles Percy Snow solía reunirse por las noches con un grupo de amigos a los que él llamaba sus “colegas literatos”. Eran tertulias culturales conlecturas, debates y discusiones sobre literatura. Los literatos se consideraban los únicos mereedores del calificativo de intelectual. G. H. Hardy, célebre matemático y amigo de Snow, le dijo una vez: “Te has fijado cómo se emplea la palabra intelectual? Parece haberse impuesto una nueva definición que desde luego no incluye a Rutherford ni a Eddington ni a Dirac ni a mi. Parece un poco extraño no crees?
Snow probó un experimento. Les preguntó a los literatos y humaistas si podían enunciar la segunda ley de la termodinámica. La respuesta fue negativa, y sin embargo dice Snow, “lo que les preguntaba es más o menos el equivalente científico de: ¿Ha leído usted a Shakespeare?” Para ser justos, el físico y novelista también hizo indagaciones entre los científicos. Resultó que la mayoría no acostumbraba leer literatura, y los escritores más conocidos del siglo anterior les parecían el colmo de lo esotérico. “¿Libros?”, le preguntó uno de los científicos. “Prefiero usarlos como herramientas”. Snow comenta con sarcasmo: “¿Qué clase de herramientas podría improvisarse con unlibro? ¿Tal vez un martillo?”
en la mente de Snow fue tomando forma la idea de dos grupos, “comparables en inteligencia, racialmente idénticos, con similar origen social y con ingresos económicos más o menos iguales”, pero incapaces de comunicarse. Con el ir y venir consatnte entre los mundillos cotidianos de la literatura y de la ciencia, escribió Snow mástarde, “se me fue planteando elproblema que desde mucho antes de confiarlo al papel había bautizado en mi fuero interno con el nombre de “las dos culturas””. A tal grado le pareció interrumpida la comunicación entre sus dos mundos que Snow tenía la sensación , al ir de uno al otro, de haber cambiado de continente. Su tesis era que la ruptura de la comunicación entre las ciencias y las humanidades -además de dejar culturalmente empobrecidos a ambos grupos- es uno de los principales obstáculos para resolver muchos problemas del mundo.
Esa tarde del 7 de mayo Charles Percy Snowlanzó la frase “las dos culturas”, que se habría de difundir muy rápidamente y que sigue vigente hoy, planteó el problema del efecto de esta separación en el mundo moderno, que tendría que ser de interés para cualquier observador atento de la sociedad, y finalmente reavivó una controversia que cambiaría la visión de la educación, una controversia multifacética y de tal intensidad, que no se ha apagado del todo.
Ideas en el aire
luego de publicarse la conferencia en forma de fascículo suelto al día siguiente, como se acostumbraba, pasó un tiempo sin que Snow tuviera noticias de reacciones a ella. La idea no era del todo nueva, como él mismo reconocía. El antagonismo entre científicos y humanistas formaba parte de la relación más general entre arte y ciencia, que se había discutido varias veces desde el siglo XIX. Snow recibió algunos comentarios breves y pocas cartas de lectores interesados, pero nada más. Pensó que ahí iba a parar la cosa. Pero no fue así. La frase “las dos culturas” cundió como el fuego. “Estaba claro que mucha gente venía pensando antes en todo el asunto, las ideas estaban en el aire”, escribió Snow. “Sólo faltaba que alguien en alguna parte le diese una forma verbal expresa, fue como apretar el gatillo”. Al mismo tiempo surgieron críticos que observaron que Snow empleaba la palabra “cultura” de formas distintas en su argumento: primero para significar un grupo de gente con creencias y lenguaje similares y luego para indicar cierto acervo de conocimientos. El crítico literario F. R. Leavis se le lanzó a la yugular, afirmando primero que Snow era “intelectualmente tan poco distinguido como se podía ser” y luego que no era más que un propagandista del mundo de la ciencia. Otros le criticaron el reducir unasunto complejo a la pugna entre dos grupos. Observación que Snow reconoció, diciendo que siempre era sospechoso dividir las cosas en dos,pero que la frase ya había hecho fortuna y sería demasiado complicado refinar el asunto.
La tercera cultura
Charles Snow sabía que el proverbial hombre del renacimiento -unindividuo con conocimientos equilibrados de arte y ciencia- ya no era posible. Pero había esperanzas. Elmedio principal del que se dipone es la enseñanza, sobre todo en escuelas primarias y secundarias, pero también en universidades. Escribió Snow: “No hay pretexto posible para dejar que otra generación sea tan tremendamente ignorante o este tan desprovista de comprensión y humanidad como nosotros”. Lo grave para Snow era que la separación de las dos culturas hacía que muchas personas inteligentes meospreciaran la ciencia como motor de progreso, lo que nos impedía resolver lo que él consideraba el problema más importante del mundo: lamala distribución de la riqueza propiciada por la industrialización, que ne opinión del físico y novelista ponía en peligro la estabilidad del mundo.
En la segunda edición de Las dos culturas, publicad en 1963, Snow añadió un nuevo ensayo, “las dos culturas: un segundo enfoque”, donde de forma optimista insinúa la posibilidad de que una “tercera cultura” pueda tender puentes entre las ciencias y las humanidades. En 1965. el editor y agente literario John Brockman tomó esta idea y laactualizó en su libro The Third Culture (“La tercera cultura”). Brockman incluye en la tercera cultura a los científicos, como el paleontólogo y divulgador Stephen Jay Gould, o el biólogo Edward O. Wilson, que hoy en día se cominican con el público general por medio de libros de éxito que están influyendo en las generaciones actuales. Estos científicos han reemplazado a los escritores literarios como formadores de opinión, según Brockman, y quizá su trabajo servirá para que la cultura sea definitivamente lo que debe ser: una totalidad.
Loza Trejo, Leticia. Ciencias y Humanidades ¿mundos separados? 2009. Revista ¿Cómo Ves? Número128. p.16
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